Hay tres atributos básicos que cumplir: estética, comodidad y resistencia Decidir la forma y capacidad del sofá depende del espacio con el que se cuente. Para determinar el largo del sofá hay que medir la pared en la que lo pondrás y réstale 90cm., con lo que te asegurarás que el sofá no quede apretado y puedas colocar mesitas de lado y la del centro, en caso del que sofá vaya en la sala.
Una persona que mide por ejemplo, 1.75m. de altura, necesita un sofá de 90cms. de profundidad y de entre 85 y 90cms. de altura. Un sofá de dos cuerpos mde entre 1.50 y 1.80m. de largo, y un modelo de tres no suele superar los 2.10 m. Los modelos de cuatro plazas sólo se recomiendan para cuartos o lugares muy amplios, que midan más de 40m2.
2. Estructura y Relleno:
La comodidad del sofá depende del buen diseño y armado del esqueleto y del relleno, y de la calidad de todos los materiales empleados. La densidad del polifón utilizado debe ser, como mínimo, de 30kg. en cada asiento y de 20kg. en el respaldo. Un sofa demasiado blando a la larga se deforma y resiente la espalda.
3. Tela:
Es conveniente elegir una tapicería resistente, fácil de mantener en buen estado. Las más sencillas de tratar son el cuero, el algodón, el chenille y las fibras sintéticas. Otras opciones son la loneta o el jacquard. .
4. Estampado:
Las rayas verticales estilizan un sofá, mientras que los estampados pequeños, lo agrandan visualmente. Los estampados a flores grandes o muy vistosos, sólo son indicados en espacios o cuartos grandes y muy luminosos.
5. Color:
Los sillones lisos, tapizados en colores neutros, pastel, tierra y terracota son los más combinables en cualquier ambiente o estilo de decoración. Es mejor no elegir tonos oscuros, si el sillón o sofá recibirá el sol directo, porque puede decolorarse.
6. Instalación:
Los sofás de más de 2m. de largo, no suelen caber en los elevadores pequeños, por lo que quizá será necesario que lo suban por fuera del edificio, elevando los costos del flete.
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